La Tumba de Raquel, entre Jerusalem y Belén

Uno de los sitios de gran significado histórico y religioso tanto para los judíos como para los musulmanes y cristianos es la Tumba de Raquel, entre Jerusalem y Belén. Se cree que este sitio es el lugar de enterramiento de la matriarca bíblica Raquel, la esposa de Jacob. Según la Biblia murió en un parto y en su lugar de entierro Jacob colocó un pilar.

Para los judíos la Tumba de Raquel es el tercer sitio sagrado después del Templo de Jerusalem y la Cueva de los Patriarcas en Hebron, así que imaginaos que tiene una gran importancia y se ha convertido en sitio de peregrinación en especial entre las mujeres judías que están embarazadas.

En este lugar hoy se alza un edificio con forma cuadrada coronada por un domo. Se construyó alrededor de 1620 por los turcos otomanos y fue agrandado en 1860. En los años ’90 del siglo XX debido a cuestiones de seguridad el domo original fue reforzado y encerrado dentro de un nuevo edificio que cuenta con un hall en la entrada y más recientemente fue rodeado por una barrera.

La Tumba de Raquel consiste en una roca con once piedras sobre ella, una por cada hijo con Jacob que estaba vivo al momento de su muerte. Con el tiempo la roca fue cubierta por un domo soportado a su vez por cuatro arcos. Hoy la tumba es además cubierta por un terciopelo drapeado.

A pesar de su importancia y popularidad lo cierto es que la Tumba de Raquel es un sitio un poco difícil de visitar ya que está demasiado cerca de la frontera. Empero, sí se permite el paso de visitantes pero solo a bordo de autobuses a prueba de balas que acceden directamente a la tumba. Son 6 autobuses por día, de la línea 163,  que parten desde la Estación Central de Jerusalem. ¿Te animas?