Phnom Pehn, capital de Camboya

Phnom Pehn es la capital de Camboya y es donde se encuentra la sede del gobierno del país, además de ser el centro urbano y comercial más importante de todo el Sudeste Asiático gracias a su situación geográfica, siendo también un importante lugar turístico y cultural ya que el ambiente histórico y cultural está presente en todo momento.

El nombre de la ciudad se debe al templo Wat Phonom Daun Penh (templo colina) donde se alojan encima de una colina artificial las cinco estatuas de Buda. Después de que el rey Phnea Yat dejara Angkor Wat en el año 1431, la ciudad Phnom Penh fue nombrada capital de Camboya, y la causa de esto es aún incierta, aunque hay varias teorías: una de ellas dice que fue debido a la presión por parte de los invasores tailandeses, otra teoría apunta que fue a causa de epidemias y carencia de alimentos, y otros dicen que fue porque el rey descubrió otras posibles rutas comerciales con China y se cambiaron de capital para tener un reino más rico y próspero.

Phnom Penh es una ciudad que destaca por conservar en perfecto estado obras arquitectónicas, templos y monumentos camboyanos tanto en lugares públicos como privados. Por ejemplo el Palacio Real y su periferia donde se encuentran la Pagoda de Plata, el Palacio Nacional y el Wat Phnom Penh, donde se puede observar el ambiente oriental que antaño tuvo la ciudad.

Además, en la ciudad existe también un Museo del Autogenicidio de los Jemer, donde las exposiciones hacen referencia al genocidio camboyano. A pesar de la desaparición de la cultura jemer, ésta existe aun entre muchos elementos de la ciudad y de los ciudadanos. Además de los edificios y estilos arquitectónicos, también existen elementos culturales jemer como el idioma, las maneras de comportarse y vestirse, la música y danza, la organización de la familia y el respeto por el soberano. Además se mezcla la cultura jemer con la china, malaya, tailandesa y vietnamita entre otras, lo que hace de Camboya una capital asiática multicultural.

En esta ciudad podemos encontrar tantos monumentos, museos, obras de arte, reliquias y templos que no hay tiempo para aburrirse. Para visitar Camboya, un reino subestimado y que no tiene interés para mucha gente, hay que ir con mucho tiempo para no perderse nada.