Viaje de novios, dos días en Amsterdam

Después de haber pasado ya por ciudades como Londres, París y Bruselas, llegábamos a la última parte de nuestro viaje. Desde Bruselas llegamos en tren hasta Amsterdam, en un trayecto de casi tres horas ( hay un tren más caro, el Thalys, que tarda unas dos horas, pero si no lleváis prisa os ahorráis un dinero… ). Nos bajamos en la Estación Central de Amsterdam, situada prácticamente en el centro de la ciudad.

Nuestro alojamiento, un nuevo apartamento, se encontraba en una pequeña calle junto a la Plaza Dam, por lo que lo teníamos todo a mano y no nos hizo falta tomar ningún medio de transporte. Aún así, Amsterdam está muy bien provista de tranvías y autobuses, además de las bicicletas. El metro discurre más bien por la periferia, así que para el centro mejor en bici o a pie.

Nada más soltar nuestras maletas el primer día nos propusimos recorrer el centro histórico de la ciudad. Desde la Plaza Dam se llega perfectamente a todos los lugares, visitando la Nieuwe Kerk, en la misma plaza, junto al Palacio Real, el Madame Tussaud ( muy cara la entrada, por cierto ), la Iglesia de San Nicolás, junto a la Estación Central, y la Oude Kerk, en pleno corazón del Barrio Rojo.

Esta zona del Barrio Rojo os la recomiendo sobre todo a la caída de la tarde, mucho mejor que por la noche, ya que algunas callejuelas no tienen muy buen aspecto que digamos… Sí, es el barrio donde encontraréis a las célebres prostitutas apostadas en los escaparates, adornados con sus luces de neón rojas. Pero además tenéis el pintoresquismo de los canales, con sus cisnes, las callejuelas… y sí, muchas tiendas de sex-shop, el Museo del Sexo, el de la marihuana, coffeeshops, olor a hierba…

Sin embargo todo es muy natural. La gente pasa por delante de los escaparates como si nada ( eso sí, no intentéis hacer fotos a las chicas ya que está terminantemente prohibido ). El ambiente es tremendo, con una gran cantidad de bares, restaurantes de todo tipo, tiendas de souvenirs… Cualquier día de la semana parece aquí un sábado por la noche.

Al día siguiente turno para hacer un recorrido por la zona de los canales y los museos de Amsterdam. Para hacer fotos bonitas de los canales nada mejor que hacer el recorrido por las calles Singel, Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht. No tienen pérdida porque todas discurren paralelas y son bastante largas. Es el llamado cinturón de canales de Amsterdam, donde se suceden bares, restaurantes, tiendas, casas pintorescas y pequeños embarcaderos para dar un paseo en barco por los canales.

Precisamente en Prinsengracht se halla la Casa Museo de Ana Frank. Si algo nos ha quedado claro de los museos de Amsterdam es que lo mejor es sacar la entrada por internet desde casa, porque las colas en las taquillas de cada uno de ellos son bastante largas ( y todos los días ). Así os ahorráis esperas y podéis hacer la visita con tranquilidad.

Si sois amantes de los museos, imprescindible entonces llegar hasta la zona donde están el Rijksmuseum y el Museo Van Gogh, en la amplia Museumplein. Al fondo también veréis el edificio de la Concertgebouw, aunque con un par de fotitos delante de la fachada basta. Cerca de aquí se puede uno pasar por la Heineken Experience y la Leidseplein.

Amsterdam es una ciudad pintoresca en la que no paras de echar fotos a sus casas, los canales, los edificios… Amsterdam es una ciudad para pasear y disfrutar el ambiente, distinto en canda punto. La Damrak, la orilla del Amstel, el Barrio Rojo, el Jordaan, el cinturón de canales, el Rokin, el Spui… Son tantos los lugares pintorescos que os aconsejaría ir con la idea de no perder ningún detalle.

– Información adicional

Si os hace falta moveros por la ciudad podéis usar los tranvías, los autobuses y las bicicletas. Para alquilar una bici hay muchos lugares en la ciudad, aparte de la estación de tren y algunos hoteles. Para comer barato podéis ir a la Rembrandtplein y las calles de los alrededores. Sobre todo evitar los lugares más turísticos.

Foto Vía Wide Screen Wallpapers