Stari Most, el puente de Mostar, en Bosnia

En los últimos años el turismo ha comenzado a descubrir una tierra hermosa: Europa del Este. Desde la caída del comunismo estos países se han abierto al mundo pero muchos de ellos han debido atravesar guerras terribles durante la década del ’90 y eso ha retrasado un poco la llegada del turismo, la nueva industria sin chimeneas, como suelen llamarlo.

Bosnia y Herzegovina es un ejemplo, pero ahora la región ya se ha tranquilizado y puedes empezar a conocerla. Por ejemplo, una de sus ciudades más pintorescas es Mostar y el símbolo principal de Mostar es un alto puente de piedra llamado Stari Most, o puente antiguo en castellano.

Este puente colapsó bajo el disparo de un tanque en 1993 y su caída fue como si el corazón de Mostar hubiera dejado de latir pues estaba cruzando el río Neretva desde el siglo XVI y conectaba desde entonces las dos partes de la ciudad. Se mantuvo allí por 427 largos años pero el 9 de noviembre de 1993 y bajo ordenes de un comandante croata fue destruido.

Mostar es una ciudad que tiene sus orígenes en un antiguo pueblo del mismo nombre. Hoy es la cuarta ciudad mas grande del país y se ubica en el cantón de Herzegovina-Neretva siendo algo así como su ciudad capital no oficial. ¿Pero cuál es la historia del puente arqueado que la cruza?

Bueno, el puente de piedra suplantó un viejo puente de madera y su construcción comenzó por ordenes de Solimán el Magnifico en 1557, tomando 9 años para su finalización. No se sabe mucho acerca del período de su construcción o de su ingeniosa técnica pero solo se recuerda que su joven arquitecto otomano pasó las de Caín al construir este puente con el arco mas ancho del mundo.

El caso es que el hermoso y antiguo puente se destruyó en 1993 pero, gracias a Dios, se reconstruyó al finalizar la guerra como símbolo de paz y armonía étnica. Hoy ha vuelto a ser un símbolo de Mostar y los jóvenes de la ciudad tienen la costumbre de saltar desde él al río Neretva, un río que es realmente muy frío así que solo los mas valientes siguen esta centenaria tradición. Hoy, cada verano se realiza una competencia.