Najera, el monasterio del Camino

La historia que ha envuelto a través de los siglos el pueblo de Nájera ha resultado fundamental para que este rincón de la provincia de La Rioja sea bastante conocido. En su tiempo fue uno de los puntos más destacados del Camino de Santiago, y a la postre se convirtió en antigua capital del reino de Navarra.

El rey Sancho III decidió desviar hacia Nájera el Camino de Santiago, con lo que el potencial económico de la población fue en aumento. El casco histórico de Nájera crece alrededor del maravilloso Monasterio de Santa María la Real. Hasta él llegamos recorriendo una sucesión de estrechas callejuelas en las que podemos contemplar antiguas casas nobiliarias.

El monasterio fue fundado en el 1056 como convento benedictino, aunque más tarde estuvo en la órbita de la orden de Cluny. Desde el siglo XIX alberga una comunidad de monjes franciscanos, sobre todo a raíz del deterioro de las órdenes religiosas tras la Desamortización.

A pesar de que el inicio de la construcción se realizó en época románica, la estructura del edificio muestra una traza gótica y renacentista, aunque la torre es un añadido del siglo XVII. Si atravesamos la puerta de Carlos I llegamos al fabuloso claustro de los Caballeros, del siglo XVI. Desgraciadamente algunas partes de la techumbre se han derruido recientemente.

La iglesia del monasterio es gótica, con un retablo presidido por la imagen de la virgen románica de Santa María la Real con el Niño. Cerca del coro se halla el Panteón Real, que acoge hasta una treintena de tumbas de reyes de Navarra, León y Castilla, precedidas todas por el sepulcro de doña Blanca de Navarra, madre de Alfonso VIII. Este es un lugar tremendamente cargado de historia.

En el centro de esta cripta se abre la cueva de Santa María. Según cuenta la leyenda, en esta gruta natural se sitúa el hallazgo de la imagen de la Virgen por el rey García. Desde el fondo de la iglesia una escalera de caracol permite subir al coro.

Frente al monasterio, en un antiguo palacio, que en realidad está un poco deteriorado, se halla el Museo Histórico Arqueológico Najerillense. Cerca de allí se levanta la Iglesia de Santa Cruz, del siglo XVII. Si seguimos el curso del río, cruzaremos el puente del siglo XIX, que sustituyó al antiguo de origen románico, para acceder al Convento de Santa Clara, del siglo XVI.

Gastronomía

La principal gastronomía de Nájera se fundamenta en la huerta. Lo mejor de ella son los caparrones, las pochas y las alcachofas. También son fundamentales de pedir los asados y embutidos.

Fiestas

Las más alegres y concurridas de Nájera son las fiestas patronales de San Juan y San Pedro, a finales de junio. Durante ellas, las peñas pasea, zarandean y vuelven a enterrar a la Cuba Venancia, símbolo báquico de las fiestas.