La Habana Vieja, iglesias y conventos
De acuerdo con la tradición histórica, La Habana fue el último de los siete pueblos fundados por orden de Diego Velázquez. Uno de sus adjuntos, Pánfilo Narváez, la fundó definitivamente el 25 de julio de 1514, bautizándola con el nombre de San Cristóbal de la Habana, por el santo que se celebraba ese día. Algún tiempo después, al parecer por lo insalubre del lugar, parte de los vecinos solicitaron el permiso para emigrar hacia la costa norte, donde se establecieron al lado del río Casiguaguas, que hoy se conoce como Almendares.
El 16 de noviembre de 1519 se llevó a cabo el establecimiento de la aldea en el lugar actual que hoy ocupa lo que se llama La Habana Vieja en la capital cubana. La Habana, fundada por Narváez, no fue completamente abandonada por sus residentes, por lo que durante un tiempo incierto, coexistieron dos Habanas, una en el norte y otra en el sur.
En el siglo XVII, la Habana Vieja recibió dos gracias reales, cuando por decreto se declaró en 1634 como clave del Nuevo Mundo y salvaguarda de las Indias Occidentales. En 1665 se le concedió la posibilidad de utilizar su propio escudo, donde se representan el árbol con dos torretas y el castillo que por aquel entonces defendía la ciudad.
Hoy nos centraremos en las iglesias y conventos de La Habana Vieja, monumentos más representativos del lugar, y por el que los cubanos sienten verdadera devoción.
El primero en el que hay que pararse es en el Convento de San Francisco de Asís, una de las primeras órdenes monásticas que llegó a Cuba en 1570. Al fallecimiento de uno de los notables de la ciudad, se donó todo su patrimonio a los franciscanos para que construyeran un monasterio en el puerto de La Habana. En 1584 se avanzaron los trabajos, concluyéndose a finales del siglo XVI.
La Iglesia del Espíritu Santo es la más antigua que se conserva en pie en la ciudad. Su construcción se remonta a 1632. Su gran belleza radica en su pequeñez, dedicada al Espíritu Santo desde 1638. La Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje se erigió sobre una antigua ermita dedicada a Nuestra Señora del Buen Viaje. Es la iglesia que acoge las únicas procesiones de Semana Santa en la isla, que salen desde el convento de San Francisco y finalizan aquí.
Bajo la influencia del obispo Juan de las Cabezas en 1602, se promovió la creación de un convento agustino bajo los auspicios de Nuestra Señora de la Candelaria. En 1660 ya estaba terminado el Convento de San Agustín que hoy se levanta en la Habana Vieja. Con el fin de crear un hospital para convalecientes se erigió en La Habana el Convento de Nuestra Señora de Belén, templo que se terminó en 1718.
La Catedral de La Habana es el resultado de un turbuleto proceso histórico que se inició en la primera mitad del siglo XVII. Ya en 1658 se solicitó al rey la licencia para construir un colegio y una iglesia, porque los habitantes de La Habana se encontraban con la necesidad de contar con una institución de educación superior, ya que no siempre tenían la posibilidad de trasladarse a España o México. Después de algunos desacuerdos con el Ayuntamiento, la Compañía de Jesús se encargaría de dirigir la institución, y en abril de 1727 sería el propio rey el que ordenó el lugar de la nueva sede del templo en los terrenos de San Ignacio.
La Iglesia de San Francisco de Paula fue erigida en 1667 como la última voluntad del sacerdote Nicolás Estévez Borges, que donó todos sus bienes para su construcción. Por último visitamos el Convento de Santa Teresa de Jesús, último de los conventos establecidos en La Habana en el siglo XVIII. Sus fundadores fueron el doctor en Medicina, Francisco Moreno, y su esposa Ana Ladino. Ambos dedicaron grandes sumas de dinero de su fortuna personal para la construcción del convento y la iglesia.
En otra ocasión, recorreremos las callejuelas de esta zona histórica de la ciudad. La Habana de los negritos, la antigua salvaguarda del Nuevo Mundo, la Habana Vieja.
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Muy bella referencia histórica. Dónde puedo encontrar la lista de requisitos para ingresar en un convento masculino de Cuba ?
Atte
Carlos R Tróchez
Honduras