Un paseo por el rio Li

Viernes. Comenzamos una nueva sección de especiales de Turismo tal y como os adelantamos el pasado domingo: Naturaleza, una sección en la que intentaremos acercaros a aquellos lugares del Mundo que la Naturaleza nos ha brindado con su magia; esos sitios en los que merece la pena perderse para escaparse de las rutinas diarias y comulgar con el medio ambiente. Esperamos que lo disfrutéis.

Viaje a la Naturaleza I: un paseo por el río Li

Uno de los paseos más idílicos, románticos y a su vez exóticos que podemos hacer es el que se realiza a través del río Li, en la provincia china de Guangxi. Esta zona es la conocida como la China mágica de los pintores y los poetas. Nada que ver con el ambiente moderno y futurista de la nueva China, remozada ostensiblemente con la celebración de las Olimpiadas de Pekin.

El río Li

En la misma China, todo el mundo afirma que la provincia de Guangxi es la que posee las montañas y los ríos más bellos del mundo. Durante trece siglos pintores y escritores la han ensalzado intentando plasmar en papel sus fascinantes formaciones cársticas, el colorido floral de sus bosques y la estampa maravillosa de sus pequeños pueblitos arracimados junto al río Li.

Un paseo por este río es como sumergirse en una típica pintura de pergamino chino. A nuestro alrededor bailan en un suave y melódico compás la niebla, las montañas y los ríos. Desde Guilin, lugar de inicio de nuestro paseo, las aguas verde jade del Li serpentean entre un paisaje espectacular, como salido de un espejismo, de formas onduladas y erosionadas. Los nombres de estos valles son realmente curiosos: la Colina del Murciélago, Cinco Tigres Cazan a una Cabra, o el Valle del Pincel.

En la ribera del río nos encontraremos un paisaje como salido de una antigua leyenda china. También numerosas barcas turísticas surcan una multitud de pequeños pueblitos blancos colocados en fila india, apenas separados por un amplio abanico verde de espeso matorral. Los niños bañándose en la orilla, las mujeres haciendo la colada y los granjeros regando sus plantaciones de arroz. Algunos pescadores en estrechas balsas de bambú todavía siguen utilizando cormoranes entrenados para bucear y atrapar los peces con los picos, y les colocan una anilla alrededor del cuello para impedir que se traguen el botín.

Yangshuo

Uno de los pueblos que se abren a nuestro paso es Yangshuo, el destino final de las barcas turísticas. Es un pequeño pueblo de apenas varias casitas de pescadores repleto de gentes amabílisimas que, curiosamente, hablan inglés a la perfección. Desde aquí podemos hacer una fascinante excursión en bicicleta por las verdes llanuras y los picos de piedra caliza cubiertos de vegetación. Sin duda uno de los paisajes más bellos y relajantes de China. También encontraréis la posibilidad de practicar rafting, senderismo y otra serie de actividades.

Si queréis podéis escalar algunos de los picos desde la cima de la roca de la Luna, un espectacular ejército de picos que parece marchar en formación hacia la lejanía. La tranquilidad de la China más tradicional y añeja la hallaréis en la pequeña aldea de Xingping, situado a orillas del río Li, a sólo una hora de bicicleta a través de los arrozales de color verde esmeralda. El paisaje, entre montañas, y sumergidos en la calma del lugar, os deleitarán.

El viaje a través del Li parte desde Guilin y finaliza en Yangshuo, 81 kilómetros río abajo. Desde allí podemos volver a Guilin en autobús en apenas media hora. Los barcos funcionan todo el año, pero la visibilidad es mucho más reducida durante la época de lluvias, que va de mayo a septiembre. La mejor época para realizar este viaje es de octubre a abril, aunque puede que de diciembre a febrero el nivel del agua sea demasiado bajo para que las barcas realicen el recorrido completo. Todo depende de la situación del río y las lluvias que hayan tenido lugar ese año.

Cómo llegar

Para llegar a Guilin sólo hace falta tomar un avión hasta el Aeropuerto Internacional Liangjiang desde Pekín, Shangai o Guangzhou. Se tardan unas dos horas en avión. Es lo mejor, porque desde Pekín, un viaje en tren te puede llevar un día entero.