Livorno, la pequeña Venecia de la Toscana
Hoy nos vamos a acercar a una ciudad que, a priori, no cuenta con un sugestivo aliciente turístico, pero que sin embargo, si nos mezclamos en ella, si buscamos sus encantos, nos atraerá para una probable visita. Hoy nos acercamos a Livorno, capital de la Toscana en Italia, de más de 150.000 habitantes.
Livorno es hoy una moderna ciudad portuaria de grandísima actividad industrial, tanto química como metalúrgica. En sus orígenes, sin embargo, fue un pequeño pueblo de pescadores, comenzando a crecer hacia el siglo XVIII convirtiéndose en un lugar estratégico de paso para comerciantes y mercaderes extranjeros.
Livorno se extiende a través de amplias playas de fina arena, a través de su puerto, que junto con el de Génova y Nápoles, es de los más importantes de Italia. El puerto de Livorno presenta una forma irregular, penetrando en la parte antigua de la ciudad por medio de canales, asemejándose en menor escala a Venecia. De hecho, el corazón de la ciudad se llama Venezia Nuova o Porto Mediceo, construido en el siglo XVI bajo las órdenes de los Médici.
Precisamente en la Venezia Nuova hallamos la Iglesia de Santa Catalina, del siglo XVI, con una gran cúpula de 63 metros de altura, uno de los puntos más altos de la ciudad. En su interior debemos destacar los frescos de Giorgio Vasari. Cerca de aquí, en la Via Grande hallaremos la Iglesia de Santa Julia, espléndida iglesia manierista que acoge a la patrona de la ciudad, en un retablo maravilloso de la escuela del Giotto, donde se guardan también reliquias de la santa
El puerto, los canales que cruzan la parte antigua, la Fortaleza Vecchio y el centro histórico, fueron construidos y diseñados por Bernardo Buontelenti junto a trabajadores venecianos. La Fortaleza Vecchio, una imponente construcción acariciada por las aguas del puerto, nos muestra una torre del siglo XI, y dentro de ella, un castrum romano de gran interés, así como un parque precioso.
Los tesoros arquitectónicos de Livorno no son demasiados. Destacamos en nuestra visita la estatua de bronce de Quattro Mori, o de los Cuatro Moros, que data de 1595. Representa a cuatro moros encadenados bajo la figura de Fernando I de Médici. Visitamos cómo no la Catedral de Livorno, en la Plaza Grande, el Duomo, de 1587, reconstruida tras los destrozos causados por la Segunda Guerra Mundial. Un edificio de estilo neoclásico que no nos resultará una Catedral propia sino más bien un edificio administrativo. De mayor importancia e incluso belleza es la Sinagoga judía de 1600 que se levanta a pocas calles de la Catedral.
La ciudad se encuentra rodeada por el Foso Real, un hermoso canal del siglo XVI, donde hoy se levanta uno de los puentes más bellos de la Toscana, el Voltone, que da paso a la Plaza de la República. Desde ella podemos observar, en una plaza adyacente, el Palazzo di Camera y el Ayuntamiento, con su doble escalinata, construido en 1720.
Podemos trasladarnos ahora al puerto para hacer un paseo turístico en barco por los alrededores de la ciudad. Barcas de vivos colores que se adentran en los canales de la ciudad (uno de estos canales, antiguamente, podía unir Livorno con Pisa). El paseo nos lleva a visitar numerosos edificios del siglo XIX, la mayoría de ellos construidos en estilo Liberty, una variación italiana del Art Nouveau. Nos acompañan la frondosidad de los parques de la ciudad, donde destaca el laurel y los pinos. Pasamos también por la playa más famosa de Livorno, la Spiaggia della Bellana, un paseo marítimo con baldosas en blanco y negro, desde donde podremos apreciar, en la lejanía, las islas de Elba, Capraia y Gorgona. Dicen los lugareños que en los días claros se puede distinguir en el horizonte la silueta de Córcega. Nuestro paseo en barca terminará en el Acuario Municipal.
Nuestra visita concluye en el Museo Municipal Giovanni Fattori, museo de arte contemporáneo rodeado por los hermosos Jardines de San Jacopo. Un lugar encantador para pensar que Livorno es algo más que sus industrias, algo más que un lugar de la Toscana. Livorno es una de esas ciudades poco conocidas en donde siempre tendremos algo que recordar.
Cómo llegar
El aeropuerto más cercano que enlaza con Livorno es el Aeropuerto Internacional de Pisa Galileo Galilei. De este aeropuerto existe un tren que os llevará a la Estación de Pisa Central desde la que parten las coincidencias hacia Livorno. Como alternativa, podemos volar a Florencia o Roma, y continuar el viaje hasta Livorno en tren.
Si os decidís por el viaje en tren, Livorno se encuentra dentro de la línea Roma-Génova, con trenes frecuentes en ambas direcciones. Livorno está además conectada con Florencia por frecuentes trenes directos. El viaje dura una hora y media aproximadamente.
Si tomáis un coche, desde Milán hay que seguir la autopista A-1 hasta Parma, siguiendo por la A-15 hacia La Spezia y luego por la A-12 hasta Livorno. Desde Roma debéis recorrer la autopista A-12 Roma-Civitavecchia y continuar por la carretera nacional E-80 Aurelia hasta Livorno. Desde Florencia, tenéis que tomar la Autovía Florencia-Pisa-Livorno hasta el centro de la ciudad. Desde Bolonia, tomaréis la autopista A-1 hasta Florencia-Signa y continuar por la Autovía Florencia-Pisa-Livorno.
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