Las Cataratas de Iguazu en tierra argentina

Cataratas de Iguazú

Te apoyas en una de las barandillas que literalmente cuelgan sobre las cataratas de Iguazú, el ruido es ensordecedor, la visión te arrastra hasta sus mismas entrañas; el agua parece invadirlo todo; cascadas, una nube de vapor que empaña el mismo cielo.. y allí, a lo lejos, ves como las mismas aguas que con tanta fuerza se han perdido en aquel fondo sin fin reaparecen, buscando su libertad; buscando el cauce que le deja la inmensa selva, una maraña frondosa, verde y llena de vida. Es una simbiosis perfecta; la selva se nutre de sus aguas; las aguas buscan su camino en medio de la selva. Y allí abajo, al pie de la cascada, recuperada su libertad, abierta al Paraíso del Sol, se dibujan los colores del arco iris: alegría, vida, fuerza, lucha…

El Parque Nacional de Iguazú fue creado en 1934 y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984. Ocupa en la actualidad unos 67.000 hectáreas, y alberga las cataratas más bellas y grandes del mundo, formadas por la rotura brusca de la placa tectónica brasileña, que ocasiona un desnivel de casi 75 metros en el río Iguazú. Entre todos los saltos, en buenas épocas de lluvia, llegan a caer más de 5.000 metros cúbicos de agua por segundo y pueden encontrarse entre 160 y 260 saltos. Desde ese punto donde se produjo la ruptura de la falla hasta la famosa Garganta del Diablo hay más de 27 km. de cascadas que ocupan territorios de tres países: Argentina, Brasil y Paraguay.

El español Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue su descubridor allá por el año 1541, pero es la leyenda de las Cataratas de Iguazú, surgida de las más profundas tradiciones guaraníes, la que le da un sentido especial a este bello lugar.

De turismo en las Cataratas de Iguazú

El Circuito Inferior

Con la ropa más fresca posible dada la altísima humedad que hay en el ambiente, iniciamos el recorrido por la parte inferior de las Cataratas de Iguazú. El punto de partida es a través de las instalaciones del hotel Sheraton. Poco a poco nos acercamos a las cataratas, pero ni por un momento podemos hacernos a la idea de cuán cerca vamos a llegar a estar: parece como si nos cayera encima; como si el mundo se abriera a nuestros pies para tragarse el agua que cae desde muy arriba de nuestras cabezas. El recorrido es fácil de seguir dado que todo está perfectametne señalizado y sólo hay que seguir el perfecto entramado de pasarelas que tienen montado. Dos horas aproximadamente de recorrido que se pueden hacer perfectamente sin guía alguno, pues no hay pérdida y que nos llevará por todo el interior de esta inmensa selva tropical. A cada pasarela, a cada revuelta, una nueva cascada nos da su bienvenida. Y así, boquiabiertos, atravesamos la maraña verde para enfilar el Salto de Álvar Núñez o el de Lanusse.

El Circuito Superior

Mientras el inferior atraviesa el corazón del bosque, el superior es un recorrido más al aire libre; vemos las cascadas desde su parte alta, justo desde el punto en que el agua cae y se pierde allá en el fondo, donde ni siquiera la vista llega, pues todo se vuelve bruma y pozo sin final. Destacan en este recorrido el salto Dos Hermanas, el Chico Alférez y el Bosselli. No menos espectacular es el salto de San Martín, al cual vemos caer en un primer salto, reposar brevemente para caer en una segunda cascada de 70 metros de altura, entre una atronadora tormenta de agua. Poco a poco iremos ascendido, y tras pasar los saltos Escondidos, Mosqueteros o Rivadavia, llegamos hasta el famoso salto de La Unión (aquel por donde lanzaron a Jeremy Irons en la película «La Misión») que acaba cayendo en la Garganta del Diablo.

La Garganta del Diablo… y, ¿qué decir de ella? impresionante. Es una visión que te subyuga; que te transporta a un mundo de sueños. Quizás la mejor explicación de lo que allí se siente sea contaros mis sensaciones. Allí arriba en la última pasarela, rodeado de turista, me acerqué al borde. Agarrado a la baranda, pedí mi vista en aquel enorme salto de agua. Hacia abajo, sólo bruma, niebla, el mismo infierno en agua. Hacia la izquierda, donde ya la bruma atronadora dejaba espacio para mirar, una sucesión de cascadas interminables que iban dando forma al cauce del río Iguazú, quien entre revueltas y revueltas se perdía en medio del bosque. Quizás una de las vistas más maravillosas que se pueda tener. Es un sentimiento muy íntimo… y perdido en aquella mirada infinita, en aquel infierno líquido, pasaba el tiempo, sin poderme mover. Cuando volví a la realidad, miré el reloj… había pasado casi una hora allí, quieto, absorto, con la mirada perdida, como si no hubiera mundo a mi alrededor…

Sólo añadiros que a este punto se puede llegar en un pequeño trenecito muy típico que es gratuito. Después de apearte de él, recorres una serie de puentes, algunos colgantes, que sobrevuelan el Iguazú, y que dejan a tus lados, unos paisajes cautivadores… y al fin, frente a ti, el río de repente, se rompe en un abismo.

– Excursiones en Iguazú

No podéis dejar de hacer la de los gomones. Es una sensación única. Se puede pensar que no se está tan cerca, pero no es así. Aquella pequeña barca neumática, para apenas 10/15 personas, literalmente, se mete bajo la cascada. Entre saltos y más saltos que producen los rápidos, la lancha se acerca lentamente al Salto de San Andrés, y tras una primera parada para hacer las fotos correspondientes, de repente acelera y te encuentras conque todo ha desaparecido alrededor. Ni tan siquiera puedes ver al que está a tu lado, tal es la masa de agua que cae sobre tu cabeza. Es como si tú mismo cayeras por la cascada. Cuando sales, estás totalmente empapado de pies a cabeza. Es una aventura que se recuerda toda la vida. Los 20 dólares que cuesta el paseo en los gomones (apenas 15 minutos) bien merecen la pena. El precio es de 40 dólares, si además contratáis un paseo que os dan por el bosque subidos en camiones militares.

Iguazú en gomones

El paseo en helicóptero cuesta 70 dólares, 7 minutos. Caro, sí. Pero las vistas y las fotos que se sacan desde allí arriba son impresionantes; algunas de las mejores fotos de las cataratas se obtienen desde allí.

Hay también un paseo nocturno que cuesta unos 20 dólares y duraba una hora. La verdad es que asusta un poco verse allí en medio d la selva de noche. En medio del silencio, escuchar los ruidos típicos de la selva, impresiona. Sonidos de algo que se arrastra; de follaje que se mueve; de árboles que se agitan… Es misterioso y sobrecogedor.

Información turística sobre las Cataratas de Iguazú

– El Clima

En el verano (recordad que allí es al contrario que nosotros) las temperaturas son altísimas, por encima de los 30º siempre, y con una humedad de más del 85%. Así qu ropa muy fresca, y sobre todo, repelentes para los bichos. A medida que se acerca el invierno, aunque el día tienen temperaturas que oscilan entre los 20 y 30º, las noches enfrían bastante.

– Dónde comer

Port Iguazú es el poblado principal de la zona. Realmente no tiene nada que ver, y si acaso, lo pisaremos para ir a comer. Allí podría hablaros de «Juan Boliche», con unas pizzas exquisitas y también de «El Quincho del Tío Querido» donde comer buenas parrilladas de carne y pescado.

– Compras

Yo os recomendaría comprar en la parte brasileña porque hay grandes tiendas con artesanía típica del lugar; mosaicos, maderas, cerámicas, piedras preciosas…

– Hoteles

Hay varios que están fuera del Parque, pero para mí era una pérdida de tiempo el tener que esperar el transporte y desplazarme. Sé que los precios son altos, pero es preferible, si os lo podéis permitir, alojarse en el Sheraton. Las vistas son espectaculares, pues desde la terraza de la habitación estáis viendo las cascadas, y además, para ir a ellas, solo tenéis que bajar al vestíbulo y salir al Parque.

– El Parque Nacional de Iguazú

El horario es de 7,30 a 18,30 h. en verano y de 8 a 18 h. en invierno. La entrada cuesta 30 dólares.

– Videos y fotos

Si queréis ver aquí tenéis más fotos de las cataratas de Iguazú, e incluso la posibilidad de disfrutar de Iguazú seco.

Si queréis ver más de cerca la experiencia de recorrer la zona, aquí os dejamos un vídeo de las cataratas de Iguazú. Disfrutadlo.

Para saber más: cómo llegar a Iguazú desde Buenos Aires.

Print Friendly, PDF & Email



Etiquetas: ,

Categorias: Argentina, Patrimonio de la Humanidad, Viajar por América



Comentarios (19)

  1. daia y mai dice:

    voto por las cataratas del iguazu…

  2. ricardo dice:

    Es parte de nuestra hermosa Argentina, vale muchisimo

  3. ester dice:

    Tanto Brasil como Argentina ,me encantaron las cataratas,ante allas me quedé sin habla.voto por allas

  4. Graciela dice:

    Voto por Cataratas del Iguazú, emocionantes