El Festival del Espíritu Hambriento, en China

Adoro China, me parece un país fantástico con una cultura maravillosa. Es como un mundo en sí mismo, y entiendo porque el nombre en chino de China significa País del Centro, pues los chinos nunca han necesitado mucho del resto del mundo.

La cultura china abunda en festivales y uno de ellos es el Festival del Espíritu Hambriento, también llamado Zhong Yuan. Hay quienes opinan que lo de hambriento está demás e insulta el recuerdo de los ancestros pero aunque se lo llama también de otras formas la mas usual es llamarlo Festival del Espíritu Hambriento.

Se celebra la décimo quinta noche del séptimo mes lunar. Este día es el Día de los Espíritus y por eso a todo el mes se lo suele llamar mes de los fantasmas. Esta noche es la noche en la que los fantasmas y espíritus de los ancestros dejan el inframundo situado debajo de la superficie de la tierra. Aquí están las almas de lo que murieron recientemente pero esa noche también pueden acudir los fantasmas de los ancestros mas antiguos.

Los chinos creen que las puertas del inframundo se abren entre el día 1 y el día 30 del séptimo mes y que es entonces cuando los espíritus hambrientos de los muertos empiezan a deambular por el mundo en busca de alimento. Otra popular leyenda budista nos habla de un monje y su madre muerta, a quien él le hace llegar alimentos para esas fechas así que desde entonces los vivos ofrecen plegarias, dinero y comida a sus muertos.

También se quema incienso y se elaboran comidas complicadas que se sirven frente a asientos vacíos, uno por cada miembros muerto de la familia. Eso sí, si bien en ocasiones algunos ancestros se tienen en cuenta lo usual del Festival del Espíritu Hambriento es que se honre sólo a los muertos más jóvenes.

Finalmente, el festival coincide con el momento de la cosecha, del inicio de una nueva temporada y de la luna llena. Si estás en China para entonces verás que hay mucho movimiento en los templos y que en las puertas de los hogares se prende incienso, que algunas tiendas permanecen cerradas y hay varios altares en las calles.

Foto vía: Asia Society