Santuarios y templos de Nikko, en Japón
El Puente Shinkyo
Nikko es una cuidad de Japón situada en la Prefectura de Tochigi, en la región de Kanto. Se asienta en las montañas y es famosa por sus antiguos santuarios y por los onsen, tradicionales balnearios japoneses que pueden hallarse en los alrededores.
Es por esto que la ciudad, cuyo nombre significa en japonés “luz del sol”, es un destino perfecto para el turismo y también un centro de peregrinaje religioso. Solo una hora y media de viaje separan a esta localidad de Tokio, si se accede mediante la autopista de peaje.
Para ingresar, se atraviesa en Puente Shinkyo, que corre en sentido paralelo a la ruta. Su inconfundible estampa de color rojo y realizado de pura madera lo convierten en la primera vista impactante de la ciudad. La importancia histórica, cultural y la increíble belleza natural que rodea a Nikko hizo que, en 1999, la Unesco la declarara Patrimonio de la Humanidad.
El Mausoleo de Tokugawa Ieyasu
El sitio fue inscrito con el nombre de Santuarios y templos de Nikko, aunque estos no sean sus únicos valores. El santuario más antiguo de la ciudad, Shihonryu-ji, data del año 766, nada menos. Es obra de un sacerdote budista de nombre Shodo Shonin.
Se trata del eje en torno al cual se desarrolló Nikko como centro poblacional, generando asentamientos humanos y la construcción de otros sitios devocionales. En el siglo XVII, este templo cambió su denominación a Rinno-ji, convirtiéndose al culto de la secta budista Tendai.
El siguiente monumento significativo se creó en 1634, y fue el mausoleo de Tokugawa Ieyasu, un líder espiritual que eligió la ciudad para tal fin. Con el objetivo de reflejar en el edificio la grandeza del clan Tokugawa, se destinaron a este mausoleo numerosas e importantes obras, que lo convirtieron en un monumento de fascinante imponencia.
Otro mausoleo destacado es el santuario de Taiyuin-byo, en donde descansan las cenizas de Tokugawa Iemitsu, cuyo nombre póstumo fue asignado al lugar. Fue concluido en 1653, y sorprenden en la fachada la enorme puerta, Niomon, que se encuentra flanqueada por dos guerreros y rodeada de numerosas linternas de piedra que le dan un aspecto incomparable.
Categorias: Japon, Patrimonio de la Humanidad
gracias por la información es muy buena