La catedral de Espira, en Alemania
La Speyerer Dom, también conocida como Catedral de Espira, está ubicada en la ciudad del mismo nombre, en el territorio suroccidental de Alemania. En realidad, su nombre verdadero es Catedral Basílica de la Asunción y San Esteban, pero casi nadie que la llame así podrá menos que agregar la referencia a su ciudad de emplazamiento, que es como más se la conoce.
La basílica original fue fundada en el año 1030 por Conrad II, quien tenía en mente la edificación de la catedral más grande de todo Occidente. Ya en 1061, fue consagrada como catedral, durante el reinado de Enrique IV. A fines de siglo fue objeto de una sustancial remodelación.
Se trata de uno de los monumentos de estilo romanesco más destacados del antiguo Sacro Imperio Romano. En el año 1981 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La basílica destaca por sus techos abovedados, y por su planta cruciforme compuesta por tres naves. Sus inmensas proporciones cuentan con 133 metros de largo y 43 de ancho. Se utilizó para su edificación una gran cantidad de piedra arenisca roja, que capta de inmediato la atención con su color característico.
Durante tres siglos, se lo utilizó para inhumar los restos de los emperadores germanos y de sus esposas. Es por eso que se la identifica como un símbolo del imperio medieval. Su cripta permanece bien conservada hasta nuestros días, y es uno de los sitios que no se pueden dejar de visitar. Se trata de una sala de columnas románicas considerada la más grande de Europa.
Otro símbolo de poder es el Domnapf, un inmenso cuenco de piedra, con más de 1500 litros de capacidad, que representaba la inmunidad del obispo en su distancia con la ciudad. Está ubicado en la plaza central, frente a la puerta principal de la catedral.
Foto Vía: N24
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