La cueva de Ali Baba, de Ana Briongos

Por María José Rubín Sigue leyendo

Desde adentro: así es como Ana Briongos nos enseña la realidad actual de Irán. Su obra La cueva de Alí Babá: Irán día a día, hace total justicia a su título. En un lugar lejano, envuelto en mitos para los habitantes de occidente, ella se sumerge para descubrir su cultura y su cotidianeidad, y así entregarnos un cuadro fiel, aunque no por ello menos emotivo.

Ana no descubrió Irán con este libro. Durante años vivió allí, aprendió a convivir con su gente, se llenó de amigos y pudo introducirnos en el mundo de los ayatolas en su anterior relato: Negro sobre negro. Regresó en 2001 y, para su nueva obra, se internó en una tienda de alfombras, un escenario tan mágico como ordinario, según la perspectiva.

La literatura que se despliega desde allí no sólo nos acerca a la vida en Irán, sino que también nos enreda en su trama cotidiana, nos conmueve con sus pequeñas grandes anécdotas y nos permite familiarizarnos con sus protagonistas. Diversas y verosímiles, las historias que se entretejen desde la tranquilidad de la tienda conforman un mosaico que fluye página a página, gracias a la excelencia de la pluma de Briongos.

Isfahan es la ciudad elegida. Allí se encuentran, porque el destino lo quiere, raperos persas, madres de familia, feministas de convicción, nómadas errantes, y nuestra maravillosa narradora. Ella se instala en su cueva, rodeada de alfombras, y ve transcurrir la vida, observa atenta, interviene si lo cree necesario. El resultado es fabuloso.

Las cúpulas turquesa de Isfahan y sus habitantes hacen posible una serie de relatos de todos los colores. Ana Briongos recoge cada detalle y compone una melodía bien documentada, pero sumamente cercana a la fibra sensible. De lectura amena y ágil, esta pieza maestra de la literatura de viajes –y de la literatura en general– es un título infaltable en la biblioteca de todo buen trotamundos.

FICHA TÉCNICA DE LA CUEVA DE ALÍ BABÁ