Pueblos con encanto: Mijas

Mijas en Málaga

Uno de los pueblos más turísticos y conocidos de Málaga, es Mijas. Dentro de la ruta de los pueblos blancos, Mijas se caracteriza por sus casas encaladas, sus abundantes miradores a la bahía malagueña, sus casas típicas situadas a las laderas de las montañas y su sabor típico andaluz.

Situado en la parte Occidental de la Costa del Sol, el municipio abarca desde la Sierra de Mijas hasta el litoral, dividiendo al pueblo en dos: Mijas Pueblo y Mijas Costa. En las faldas de la sierra de Mijas, se encuentra el pueblo, la parte más conocida y vistosa, a la que se accede por la carretera que conecta Fuengirola con el pueblo. Las estribaciones de la montaña hacen que esta carretera cruce una serie de cerros, lomas, ondulaciones y pinares, y, entre curva y curva, siempre, unas espléndidas atalayas que dan al mar.

—————- HISTORIA —————-

Tarnisa, que así se llamaba en época romana era un importante y rico núcleo que se encontraba en la calzada que unía a Cádiz con Málaga. En el año 714 fue conquistada por los musulmanes, por Abdalaziz, hijo de Muza. Desde entonces sufrió una serie de rebeliones, de la cual, la más importante fue la del muladí Omar Ben Hafsun, a principios del siglo XI, pasando a formar parte del emirato muladí. En 1487, Mijas fue reconquistada por las tropas cristianas. Otra fecha importante en su historia fue durante el reinado de Carlos I, en que obtuvo el título de villa, por haber permanecido fiel a las tropas del emperador durante la rebelión de los comuneros.

————— COMO LLEGAR A MIJAS —————

Desde el centro de Málaga hay 33 kms. para llegar al pueblo; apenas media hora. Sólo hay que coger la A-7 hasta llegar a la altura de la salida 217, la que pone Benalmadena/Mijas, y entonces coger la A-386 en dirección Mijas y Algeciras. Desde ahí conectaremos con la Carretera de Fuengirola a Mijas.

————— VISITAS —————–

Os recomiendo por encima de todo que primero de todo os dediquéis a pasearla tranquilamente, a disfrutar de su ambiente típico andaluz, de sus casitas blancas, de sus flores, de sus plazas, y, sobre todo, de sus innumerables miradores. Para ello dirígete al casco histórico de la ciudad, siempre bordeando la muralla que mira hacia el litoral.

En una primera plaza verde, encontrarás el pequeño Santuario de la Virgen de la Peña, del siglo XVII, en el interior de una cueva excavada en la montaña.

Más adelante, encontrarás una coqueta plaza central, en dos alturas, en cuyo centro hay mesas para sentarte de los bares que la rodean. Si te sitúas en el centro de la plaza, verás que está toda rodeada de las típicas tiendas «para guiris», con sus llaveros, sus toros de osborne, sus paños, sus banderas y sus traje de gitanas. También verás que hay pequeños bares y restaurantes en los que disfrutar de una buena cañita y su correpdoniente «tapita». Por un arco, te introducirás en un camino empedrado con escaleras blancas, que te suben y bajan por todos los miradores (hay incluso un ascensor panorámico), y que te adentran en una serie de restaurantes y bares cuyas terrazas cuelgan prácticamente sobre la montaña, dejando a sus pies a toda la Costa del Sol. Siéntate en una de esas terrazas y tómate algo; o simplemente coge un libro y piérdete en su mundo, mientras el fresco que llega desde la Costa te azota la cara.

Desde esa misma plaza salen dos callecitas típicas; coge la de subida que te llevará hasta la plaza de toros, con su exterior cuadrangular, y a la Iglesia de la Concepción del siglo XVI. Puedes rodearla por un precioso paseo entre árboles, miradores, e incluso pequeños saltos de agua. La Muralla te marcará el camino a seguir. Allá donde mires, te entrarán ganas de coger tu cámara de fotos y tomar recuerdos de esos instantes. Poco a poco, cuando dejes atrás la Muralla, te introducirás en las callejas del pueblo; en su sabor, en su tipicismo, en esas hermosas vistas que se obtienen de las montañas, vistas entre sus enrejados y entre los brillos del sol que se reflejan en sus fachadas impolutas.

Calle de Mijas

Otra curiosidad de Mijas es «el carromato de Max«, un pequeño museo (de hecho es como un vagon de tren) de miniaturas creado por un aventurero llamado Juan Elegido Millan, apodado «el profesor Max», que durante sus largos viajes se dedicó a recopilar miniaturas. Quizás su pieza más curiosa sea una cabeza humana reducida por la tribu bauluba, tribu que visitó en sus viajes por Africa. Es curioso de ver por lo original de sus piezas, (algunas hasta hay que mirarlas a través de una lupa). Cuando el profesor Max murió, sus herederos cedieron la gestión del museo al ayuntamiento de Mijas.

Por último, comentaros que de esta localidad son los famosos burros-taxis, que te encontrarás en varios rincones de Mijas.

Te sorprenderá ver lo cuidado que está el pueblo. Las paredes blancas, los suelos limpios, los edificios cuidados…

——————- A COMER ——————-

Pues es típico de este pueblo y alrededores, algunas variedades de sopas, hechas, muchas de ellas, con pan, como las de maimones o el típico salmorejo. Ni que decir también, claro, de las exquisitas migas, que aquí pueden acompañar con chorizo, con huevo, o con anchoas. Son también muy conocidas las sopas cachorreñas, con bacalao, patatas y zumo de naranja. Y por último, otra sopa típica es el gazpachuelo, hecho con mayonesa, patatas, pan y limón.

Para beber, nada mejor que el famoso vinito dulce, que para eso tenemos la denominación de origen Málaga.

Hay bastantes restaurantes típicos en la localidad, pero a mi me gustaría destacaros el Restaurante La Alcazaba, que se encuentra en uno de esos miradores que dan a la bahía. Si podéis id de noche a cenar, porque es un auténtico espectáculo comer allí en verano; con el fresquito de la noche mijeña, con las luces de Fuengirola y Mijas Costa a tus pies, y ese fondo azul marino… en ese restaurante podréis probar unas exquisitas carnes, y el precio aunque es carillo, no deja de ser el que ya encontramos por muchos sitios; unos 30 euros de media.

Si preferís pasta, junto a este restaurante hay también una buena pizzería, con las mismas vistas que el anterior y una terraza también preciosa.

————– OTRAS COSILLAS ————–

Comentaros también que cerca tenéis otras localidades que podéis visitar. Desde aquí podéis acceder fácilmente a Fuengirola, que aunque no es un pueblo excesivamente vistoso, sí que tiene un buen paseo marítimo por el que pasear y tomar algo. Igual ocurre con Torremolinos, a apenas unos 15 km.

Otro pueblo realmente bonito que se encuentra cerca es Benalmádena Pueblo, a apenas 10 km. e incluso Arroyo de la Miel. Entre ambos, encontraréis el Parque de Atracciones Tivoli, donde podréis echar un buen día de ocio, si lleváis niños. Y un poco más arriba de Mijas Costa, el Parque Acuático AquaMijas.

En cuanto a la ropa, en verano, obviamente, en Málaga, cuanto más fresquito mejor, porque el calor aprieta y es pegajoso; por la noche en Mijas refresca un poquito. En invierno tampoco es que suban muchos las temperaturas, pero siempre podéis echaros un chaquetoncito sobre todo para esos momentos en que paséis junto a la Muralla, porque el viento que llega de la costa es bastante fresco.

Para seguir disfrutando de otros municipios encantadores: Pueblos con encanto

Foto principal de Andrew Hurley

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