Limoges y sus atractivos turísticos
Lemosín, o Limusín, es una región francesa situada en el centro del país cuya capital es Limoges, la célebre ciudad conocida por la calidad y belleza de sus porcelanas. Si has hecho el Camino de Santiago alguna vez seguramente has pisado sus calles.
Se la conoce como una ciudad con muchos monumentos y en verdad uno puede hacer dos tipos de visita: una religiosa y antigua y otra laica y más moderna. Es decir, Limoges tiene muchas iglesias antiguas para conocer pero también ciertos lugares y edificios que hablan de su paso por la Modernidad.
Entre sus edificios religioso mas sobresalientes está la Catedral de Saint Étienne, situada en el corazón del casco antiguo de la ciudad. Empezó a construirse en 1273 y se terminó en 1888 así que estuvo en obras seis siglos enteros debido en general a la falta de fondos para terminarla. Por eso es que tiene detalles de distintos estilos, gótico, románico y renacentista.
El coro es gótico, la nave y el campanario románicos y la tribuna entre la nave y el coro y la tumba de uno de los obispos son obras del renacimiento. Si bien hay algunas pinturas murales en las capillas laterales quedan muy pocas tan antiguas y las que hay son en su gran mayoría del siglo XIX. Esta catedral sería el punto inicial de un recorrido de iglesia en iglesia pues además está la Iglesia de Saint Pierre du Queyroiz del siglo XIII, la Iglesia de Santa María del mismo siglo, parte de un convento dominico, la Iglesia de Saint Michel des Leions y la Capilla de Saint Aurelien, un edificio muy pequeño que alberga las reliquias del santo patrono de los carniceros de la ciudad.
También hay criptas, conventos y abadías para recorrer y ya dentro de los edificios de arquitectura civil tenemos el hermoso Mercado Central que data del siglo XIX y fue diseñado por el estudio de Gustav Eiffel (el de la famosa torre) así que hay mucho hierro, el Pabellon de Verdurier de estilo Art-deco y hormigón, el edificio del Ayuntamiento con su fuente de porcelana y bronce y el anfiteatro galo-romano. Ah, y hay que contar los hermosos castillos, plazas y puentes de la zona.
Limoges está a 345 kilómetros de París y 180 de Burdeos y lo mejor es ir mínimo un fin de semana para conocer no pocas sino muchas de sus maravillas. Puedes ir en coche, en avión con la compañía Air France desde España y aterrizando en Burdeos o en tren.
Foto 1: vía Fotos de Villes
Foto 2: vía Wikipedia
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