Celje, el histórico corazon de Eslovenia
La ciudad eslovena de Celje tiene una población de más de 50.000 habitantes, siendo la tercera ciudad más grande de Eslovenia. Se ubica a lo largo del río Savinja, en el corazón del país. La visita a Celje os impresionará inmediatamente por su bello entorno, rodeada de abundante vegetación, parques y bosques. El río Savinja cruza el casco histórico de la ciudad, en su camino hasta unirse con el río Sava.
La antigua ciudad medieval nos da la bienvenida con sus restaurantes, sus numerosas boutiques, cafeterías, sus calles empedradas y estrechas, en definitiva, la elegancia de un tiempo pasado que aún se respira en Celje. Las paredes del antiguo castillo dominan la ciudad. Esta majestuosa residencia de los últimos príncipes y condes de Celje está siendo restaurada en estos momentos para recuperar parte de su gloria.
En muchas zonas del centro aparecen espléndidos monumentos de la época, enmarcados junto a otros más modernos. Y es que cada rincón de Celje tiene una vista diferente. Uno puede pasear a lo largo del río, cruzando el Museo Regional y el antiguo y bullicioso mercado, que refleja la energía y la vitalidad de los ciudadanos de Celje. Os impresionarán las magníficas fachadas de los siglos XVIII y XIX, con su riqueza de detalles.
Mirando atrás en la historia de Celje, nos encontramos con la zona que estaba habitada ya incluso en el Neolítico, y posteriormente se convirtió en uno de los más importantes centros comerciales del este de Europa. El nombre de Celje proviene de su nombre original, Kelleia, un importante asentamiento celta en los siglos II y III a.C. El nombre cambió a Celeia en la época romana, cuando la ciudad floreció como un importante centro administrativo. Numerosos vestigios romanos se han encontrado en la ciudad y sus alrededores.
El poder de Celje llegó a su punto máximo en los siglos XIV y XV, cuando el poder de su política fue una de las pocas que pudo contrarrestar el influjo de los Habsburgo. El 11 de abril de 1451, Federico II, príncipe de Celje, le concedió el título de ciudad, siendo desde entonces uno de los enclaves turísticos vacacionales más visitados de la región. Sobre todo por sus magníficos monumentos culturales, como el Viejo Castillo que se alza sobre la ciudad, testigo de la historia de Celje.
A pesar de las incursiones turcas, los incendios y la peste, la ciudad pronto se convirtió en una de las más ricas comercialmente hablando. Tras la construcción del ferrocarril entre Viena y Trieste, que llegó a Celje en 1846, la ciudad se convirtió en un importante centro industrial, comercial y cultural. En el período comprendido entre las Guerras Mundiales, Celje fue la tercera ciudad más importante de la provincia de Drava.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Celje amplió su industria, principalmente la de productos químicos y la metalurgia, además de la madera y la imprenta. La proclamación de la independencia de la república de Eslovenia en 1991 representó otro hito en la ciudad de Celje.
Como centro regional, Celje es la sede de muchas instituciones, como una academia de arte, el Teatro Celje, numerosas compañias musicales, coros. Asimismo, su Museo Regional organiza siempre grandes e importantes exposiciones que bien merecen una visita, como los que se desarrollan en el Museo de Historia Moderna, el Museo de los Niños y la Galería de Arte Moderno.
Esta antigua pero a su vez moderna ciudad, aúna muchos lugares históricos de verdadero interés. Sus abundantes zonas verdes atraen a muchos visitantes durante todo el año. En sus alrededores existen numerosas posibilidades para la práctica del senderismo, el esquí, patinaje, golf, kayak, tenis, parapente y natación. Varios balnearios de salud con aguas termales naturales se encuentran muy cerca de Celje.
Debido a su atractivo entorno natural, su clima templado, y su rico y variado patrimonio artístico, Celje siempre ha resultado un destino turístico muy exótico e interesante. A pesar de no ser muy conocido su turismo en Europa, espera convertirse dentro de poco en una de las zonas más visitadas del este del continente, por lo que cada vez podemos ver con más frecuencia ofertas de viajes a estos países que no hace demasiado eran bastante desconocidos.
Cómo llegar
La capital eslovena de Liubljiana se encuentra conectada con las principales ciudades europeas a través del avión. Desde España se puede volar directamente a Eslovenia desde Barcelona. Una vez allí, podéis acercaros hasta Celje bien por carretera, perfectamente señalizada, en tren (Eslovenia tiene una red de ferrocarriles muy moderna y cómoda), o bien en autobús, que suele ser el medio de locomoción más barato del país.
Por último os ofrecemos la posibilidad de encontrar vuestro vuelo a Eslovenia y los mejores hoteles en Celje.
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