Gran Feria de Navidad de Dickens, San Francisco
Hay recuerdos que permanecen en nuestra memoria de haberlos vividos en muchas Navidades anteriores; recuerdos que aún, años después, son capaces de arrancarnos una sonrisa cuando oímos hablar de ellos. Y la televisión, siempre, ha contribuido a asociar determinados eventos con esta festiva época del año. El Mensaje del Rey, las campanadas de Ramón García, Martes y Trece y su especial navideño, o entre las películas que siempre nos ponían (y aún ponen) ¡Qué bello es vivir! con el entrañable James Stewart.
Pero también era la época en que nos inundaban la televisión de dibujos animados y el más clásico, el que siempre perdurará en nuestra memoria será «Cuento de Navidad«. Ay, aquel viejo cascarrabias, Ebenezer Scrooge, tan rácano y mísero. Y las visitas de los fantasmas de las Navidades Pasadas, Presentes y Futuras.
Charles Dickens sentía la necesidad íntima de hacer el bien y «no perder más el tiempo», como él mismo decía. Eran mediados del siglo XIX. La época de la sociedad victoriana londinense. Tan fría, tan progresista, tan oscura e industrial. Quería cambiarlos, quería que se dieran cuenta de la belleza de estas épocas; y una y otra vez, machaconamente, incluís en sus libros temas relacionados con la Navidad. Tal es así, que con el paso de los años lo llegaron a conocer como «el inventor de la Navidad«. Él sólo tenía una ambición: hacer creer en la bondad, en la familia, en el prójimo. En definitiva, creer en el espíritu de la Navidad.
Imaginaos una Navidad victoriana. Una Navidad donde aparecieran todos los personajes de Dickens. Donde todo fuera idílico y donde imperara el espíritu navideño. Imaginaos vivir un cuento de Navidad. Pues se puede hacer. En San Francisco.
Cada año, en el Cow Palace de San Francisco se viaja en el tiempo 150 años hacia atrás para recrear la ciudad más navideña del mundo: Londres. Pero la Londres de mediados del siglo XIX; la Londres victoriana. La Gran Feria de Navidad de Dickens fue creada en el año 1970 y en ella aparecen cientos de actores caracterizados de la época.
En la Gran Feria de Navidad de Dickens hay atracciones y actuaciones de todos tipos y para todas las edades. Y todo basado en personajes de Dickens.
– En el Almacén de Fezziwig podremos bailar cada noche valses y polkas y oír música en vivo; habrán melodías y bailes escoceses.
– En el Gran Music Hall habrán espectáculos de magia y pantomimas para los peques, y más adentrados en la noche, espectáculos subiditos de tono, en plan can can para los adultos.
– En el Muelle de Londres oiremos cantar aquello de la botella del Ron, en el Club de Aventureros escucharemos historias, relatos y cosas de ciencias y artes, y por las calles veremos pasear a Santa Claus en su trineo tirado por renos.
Y, por supuesto, en nuestro deambular por todo el espectáculo, que se localiza en varios lugares distintos, nos cruzaremos con Oliver Twist, con el Sr. Scrooge, con los Tres fantasmas de la Navidad, y con unas calles ambientadas con músicas navideñas, villancicos y casas con sus jardines iluminados en plan victoriano.
La Gran Feria de Navidad de Dickens comenzó el pasado día 23 de noviembre y continuará todos los fines de semana hasta el día de Navidad, en horarios de 11 de la mañana a 7 de la tarde. El precio de las entradas es de 22 dólares para los adultos y 15 para los niños.
Recordad: la Gran Feria de Navidad de Dickens se celebra en San Francisco. Y si además, quería más imágenes navideñas típicas, no dejéis de tomar fotos del Golden Gate en Navidad.
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