La huella de Olaguíbel en Vitoria
Justo Antonio Olaguibel fue el encargado de la expansión de la ciudad de Vitoria en el siglo XVIII y de la construcción del Ensanche Moderno. Este hijo de albañil fue el primer arquitecto académico titulado del País Vasco, para lo que debió formarse en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid junto a los mejores arquitectos del momento como eran Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva.
De regreso a Vitoria en 1781, se le presentó la gran oportunidad de poner en práctica su profesión construyendo la Plaza Nueva o Plaza de España, primera plaza neoclásica que sirvió de modelo para las que más tarde se llevaron a cabo en Tudela, San Sebastián y Bilbao.
Esta plaza se desarrolla en relación a las medidas consideradas como básicas para la construcción de las plazas de toros 220 x 220 pies. La forma cuadrada, su estructura mediante arcadas, la función urbana con carácter público y práctico al mismo tiempo, son aspectos que entroncan estas construcciones en la antigüedad y que se repiten en la plaza vitoriana, acentuando el uso privado de las viviendas que rodean el ayuntamiento y el uso público del ayuntamiento en sí.
El siguiente proyecto de Olaguíbel fue hacer en 1790 la transición de la ciudad medieval vitoriana con el nuevo centro social y político, la Plaza de España. Para ello ideó el Paseo de Los Arquillos que salvaba el desnivel existente, integrando de una forma armoniosa la nueva plaza y el antiguo entramado urbano, mediante terrazas y plataformas unidas por escaleras.
Un paseo por la ciudad de Vitoria te mostrará muchas de sus maravillas existentes, pero si de verdad sigues la obra de Olaguíbel, recorre el Paseo de Los Arquillos que te llevará de la ciudad medieval a la ciudad neoclásica representada en la Plaza de España.
Foto vía: Chessbase
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