Bamberg, las siete colinas de la cerveza

Alemania es un país que, como España, esconde innumerables bellezas en su interior. Las guarda con delicadeza, diríamos que hasta con cariño, las protege con mimo y con esmero. Eso es lo que parece pasarle con una ciudad como Bamberg, a la que protege tras siete colinas, igual que Roma. Bamberg es uno de los pueblos sin duda más bonitos de toda Europa. No podemos permitirnos aquí pasar de largo sobre un lugar como éste y, ni mucho menos, dejar que sigáis con la incógnita de sus encantos. Bamberg…

Bamberg

Bamberg

Bamberg está situada al norte de Baviera y su rica historia parte desde el momento en el que fue considerada capital del Sacro Imperio Romano bajo el reinado de Enrique II, el hijo más famoso del pueblo. Una joya de arquitectura de todos los tiempos encerrada en una ciudad que no es de ninguna manera una pieza de museo estática, sino que Bamberg es una ciudad llena de alegría para el que la visita por su historia, sus tiendas de antigüedades y sus nueve enormes tabernas cerveceras.

La visita a su centro histórico la iniciamos en el Palacio Bottinger, hoy Galería de Arte. Destaca sobre todo su interior, ricamente decorado, con una impresionante escalera y magníficas habitaciones. A su lado, el Castillo de la Concordia, a orillas del río Regnitz, un bello edificio de 1716, con preciosos jardines situado en un paraje precioso. Os aconsejo la vista desde la otra orilla, mucho mejor que en la zona del mismo castillo.

El centro de la ciudad tiene como punto de referencia la Green Market, con la iglesia jesuita de San Martín. Antiguamente era la plaza del mercado, donde los habitantes de la ciudad compraban sus alimentos. Precisamente, una pequeña fuente en la plaza recuerda el mercado de las mujeres. En ella se erige la Fuente de Neptuno, de 1698, un lugar de encuentro para los jóvenes de la ciudad y símbolo de la misma.

Las orillas del río Regnitz son conocidas en Bamberg como la pequeña Venecia. En ellas se alinean preciosos edificios del siglo XIX junto con un entramado de casas de madera con balcones y pequeños jardines, en el que hay puntos de atraque para embarcaciones. Resulta curioso comprobar el pequeño jardín de algunas casitas y su pequeña barquita en la puerta.

Ayuntamiento de Bamberg

Ayuntamiento de Bamberg

Llegamos ahora a la Plaza de Maximiliano I, rey de Baviera. En el centro de la plaza, una enorme fuente con estatuas le sirve de homenaje. En esta plaza contemplamos el maravilloso edificio del Ayuntamiento y el Antiguo Mercado Municipal. El Ayuntamiento es un curioso edificio de 1387 construido sobre uno de los puentes del río Regnitz. Es uno de los lugares más visitados de la ciudad por su particular disposición.

Nuestra visita se dirige ahora a la impresionante efigie de la Catedral de San Pedro y San Jorge, con sus cuatro torres flanqueando el templo. Se comenzó a construir en el 1007, aunque un incendio posterior provocó que se reconstruyese en 1237. En su interior destaca la tumba del Papa Clemente II, del siglo XIII, y sobre todo la escultura del Jinete de Bamberg, pues es un monumento del que no se conoce ni su autor ni a quién representa.

Preciosa es también la Iglesia de San Teodoro, de 1692, monasterio carmelita que alberga un precioso claustro muy colorido. O la Iglesia de San Miguel de 1610, desde donde podremos contemplar las mejores vistas de la ciudad, y el precioso jardín de su parte posterior.

Las mejores fechas para visitar la ciudad son el 23 de abril, con la tradicional Fiesta de la Cerveza, cuando las 10 fábricas de la ciudad ofrecen la posibilidad de degustar gratis la cerveza originada ese año. Del 4 al 19 de julio se celebra la Feria de Teatro al Aire Libre por las calles de la ciudad. Desde el 18 de julio y durante todo un mes, para los amantes de las antigüedades, Bamberg se convierte en la capital europea de este género con la mejor Feria de Antigüedades que se pueda contemplar en Europa.

Cómo llegar

Lo mejor para llegar a Bamberg es volar hasta el Aeropuerto de Francfort, y desde allí tomar un tren hasta Bamberg, cuyo recorrido nos llevará dos horas y media. Los trenes hacia Bamberg salen cada hora de la estación de trenes del aeropuerto.

También podemos volar hasta el Aeropuerto de Nuremberg, y desde allí tomar el metro (línea 2) o un taxi (15 euros) para llegar a la estación central de Nuremberg. Desde aquí, los trenes hacia Bamberg salen generalmente cada 40 minutos y tardan entre 40 y 60 minutos, La ida cuesta 12 euros.

Si voláis hasta el Aeropuerto de Munich, desde allí sale un tren a la estación central de la ciudad muniquesa cada 20 minutos. Allí podréis coger un tren hasta Bamberg que tarda unas dos horas y media.

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Categorias: Alemania, Viajar por Europa



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