El Barrio Rojo en Amsterdam
El Barrio Rojo es hoy día una de las visitas turísticas más conocidas de Amsterdam. Una de las imágenes que definen al Amsterdam actual; sus vitrinas, en las que prostitutas ligeras de ropa se contonean llamando a cuantos turistas pasan por delante; sus sex shops; sus locales de alterne, y sobre todo, el característico color que ilumina al barrio cuando cae la noche y se encienden las luces de neón rojo que inunda toda esta zona.
Independientemente del negocio que encierra, y de que se trate en algunos casos, de turismo sexual, simplemente pasearte por esas calles es un espectáculo por su originalidad y su colorido.
Si nos situamos en la estación central y en la gran avenida que lleva hasta la plaza Damm, el barrio Rojo queda a mano izquierda, en la zona antigua de la ciudad, en el Oude Zidje. Y es que la zona roja de Amsterdam existe desde prácticamente el año 1200. El conocido como barrio chino o walletjes, por los holandeses, son apenas unas calles que se entrecruzan, tres principales, y las callejas circundantes y abarca desde la Warmoestraat (la calla más visitada de toda la ciudad por los turistas) hasta el Zeedijk y Damstraat.
Su historia marinera ayudó a que el barrio Rojo creciera durante el siglo XV. Tanto aumentó el negocio sexual, que hubo de limitarse la zona donde las prostitutas podían ejercer, y fueron tales las leyes que hubieron de implantarse para controlarlo, que aquellas prostitutas que se salían de esa zona tenían que volver al barrio desfilando al son de un flautín y un tambor, en castigo. Varias veces intentaron prohibirla, pero finalmente en el siglo XVII se aprobó la prostitución en la ciudad. La aprobación de estos escaparates donde se exhiben se realizó en 1911, y hoy día, el número de ellos se controla por ley.
Estos callejones donde muchas se exhiben, y que a veces resultan incluso sórdidos, pueden resultar siniestros por la noche, y mucho se ha hablado y se comenta siempre sobre la seguridad en ellos. Particularmente, he estado varias veces en Ámsterdam, y si bien se hace extraño pasear en la noche allí, todo parece estar bastante controlado. De día, sin embargo, aquello es más una fiesta para el disfrute del turista y no hay por qué temer nada, porque siempre se está muy acompañado, incluso, hasta masificado. No obstante, y a pesar del respeto que pueda causar cruzar ese barrio de noche, es realmente a estas horas nocturnas cuando se encuentra lo más típico; sus luces de neón, ese ambiente ciertamente sórdido, el rojo que impregna sus fachadas y sus escaparates…
Para saber más sobre la ciudad
Categorias: Holanda, Viajar por Europa
jo e ido de fin de curso a amsterdam i es muy bonito , aunque no vayais para entrar a las prostitutas , o no fumeis i no vayais a los coffe shops , es que es bonito , sus calles transiten alegria , jo quiero volver el verasno que viene pero de viage de amigos por que es fabuloso , ademas para poder disfrutar de los coffe shops .
salud !!
aaaaaaaaaaaaaaay diooooooooooooos quiero ir para alla. from Dominican Republic