El Cipotegato de Tarazona, fiesta nacional
Una de las fiestas más famosas de la provincia de Zaragoza es el Cipotegato de Tarazona, una tradición de hace más de 300 años y que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. El 27 de agosto de cada año y mientras las campanas repican a las doce, el Cipotegato sale del ayuntamiento para anunciar el inicio de las fiestas que conmemoran el traslado de la reliquia de San Atilano a Tarazona.
Miles de personas se congregan en la Plaza España esperando este momento y gritando «cipote, cipote» mientras le lanzan tomates. La persona que encarna a este personaje saldrá corriendo par huir de la multitud que lo perseguirá por las calles y si consigue salir victorioso lo alzarán y lo subirán a la escultura del Cipotegato que hay en la misma plaza. Es el inicio de las fiestas.
El traje del Cipotegato es acolchado con bandas de color rojo, verde y amarillo. Su rostro está cubierto por completo a modo de mascara y por detrás termina en una coleta. En la mano lleva una vara de madera adornada con cintas tricolores y con una pelota de goma colgando. Su indumentaria es muy parecida a la de un arlequín.
Hay muchas leyendas sobre este personaje, una de ellas dice que era un bufón del rey. En una ocasión el monarca se rió tanto que le lanzó un tomate a la cara. Desde entonces el bufón actuaba con la cara tapada, pero tenía un bigote tan grande que le asomaba. El rey le dijo que tenía cara de gato y de ahí el nombre. ¿Será verdad?
Tarazona, antigua Turiaso, es una de las ciudades más importantes de Aragón y antiguo municipio romano. Está a 85 kilómetros de la capital y tiene aproximadamente unos 11 mil habitantes. Si no vas en época de fiestas, Tarazona no te defraudará porque es un importante conjunto arquitectónico con edificios, iglesias y monumentos de gran belleza: Catedral de Nuestra Señora de la Huerta (XIII), el Palacio y Jardines de Eguarás (XVI) y la octogonal Plaza de Toros Vieja (XVIII) son sólo algunos ejemplos.
Pero no debemos de olvidarnos de la Iglesia de San Atilano, patrono de la ciudad. Está construida en el solar de la antigua casa natal del santo, en el barrio del Cinto, antigua Judería de Tarazona. Precisamente este año se cumplen mil años de la muerte del santo y el resto de las reliquias que estaban en Toledo y Zamora (ciudad donde fue obispo) volvieron a Tarazona. El día 5 de octubre se celebra la festividad de San Atilano y durante 3 días habrá diferentes actos culturales y musicales en este municipio.
Categorias: Viajar por España, Zaragoza