El Valle de Madriu-Perafita-Claror, en Andorra
El valle glaciar Madriu Perafita Claror es un destino situado en Andorra, en el escenario de los Pirineos. Se trata de un magnífico paisaje compuesto por acantilados, bosques y altas pasturas que resulta ideal para unas vacaciones en contacto con la naturaleza y el aire libre.
Al sur, este y oeste se encuentra rodeado de montañas y hacia el norte se extiende hasta convertirse en el valle Valira. La única forma de llegar a él es a pie: está desconectado del resto del país y la aventura de visitarlo es en verdad incomparable.
Durante 700 años, la mano del hombre ha influido en este ecosistema, pero siempre manteniendo su buena salud, pues a lo largo de la historia los habitantes de la región se han servido de sus recursos naturales, vitales para la actividad económica y la subsistencia. Por todas estas características, la Unesco declaró al valle de Madriu Perafita Claror como Patrimonio de la Humanidad en el año 2004.
Existen sólo dos asentamientos en todo el valle. Se trata de Entremesaigues y Ramio, que hasta hace cincuenta años eran hogar de habitantes locales durante todo el año. Sin embargo, desde entonces se han convertido en residencias de verano. Están compuestos por un total de doce casas construidas con la piedra de granito que se extrae del lugar.
Estos grupos de casas están rodeados por terrazas artificiales que fueron elaboradas para el mejor cultivo de la región. Allí, se pueden ver los bosques proliferando en la parte superior, avanzando cada vez más al punto de que han cubierto un área que en la Edad Media era utilizada para el cultivo de viñedos.
En total, el valle ocupa unas 4247 hectáreas, lo cual representa el 9 % del territorio total de Andorra. Los suelos de esta región permiten a los estudiosos conocer la evolución climática del planeta, desde el momento en que el lugar era un paisaje de glaciares hasta el punto en que se convirtió en fértiles tierras de cultivo.
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