Wulingyuan, naturaleza e historia en China
El área de Wulingyuan es un destino privilegiado de China, por la belleza natural que la caracteriza y por la larga historia que la precede. Impresiona el imaginar que, hace millones de años, ese vasto territorio estaba cubierto por completo por las aguas del océano.
En la actualidad, se trata de un conjunto espectacular de formaciones de piedra arenisca, generadas por la erosión del viento y el agua. En estas tierras de valles y picos rocosos y arbolados, crecen todo tipo de plantas, flores y hierbas exóticas, a la vez que altísimos pinos y cipreses.
Los arroyos completan el paisaje, serpenteando entre las altas y abrumadoras montañas. Es trata de un escenario que deja sin aliento a los visitantes que hacen sus viajes a China. Está compuesto por el Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, la Reserva Natural del Valle Suoxi y la Reserva Natural de la Montaña Hijo del Cielo. Desde 1992, es parte del Patrimonio de la Humanidad.
Un total de 360 kilómetros cuadrados conforman Wulingyuan, en los que se distribuyen unos 3 mil picos rocosos, muchos de los cuales superan los 400 metros de alto. Los hay de las más diversas formas y contexturas, y tienen un aspecto incomparable con nada que se haya conocido.
Han recibido nombres poéticos como Bahía de la Sala de las Divinidades, Libro del Mar del Oeste, Las Hadas Celestiales Esparcen Flores o Gran Poeta Qu Yuan Compone Versos.
Infinidad de cuevas calcáreas completan las atracciones de Wulingyuan. La cueva del Dragón Amarillo es la más visitada. Está ubicada a unos 7,5 kilómetros de profundidad, dividida en cuatro niveles, entre los cuales se encuentran un embalse natural, dos ríos subterráneos, tres cascadas y nada menos que noventa y seis galerías.
Y, desde luego, que los anfitriones no podrían ser menos simpáticos. Macacos y faisanes se mueven con libertad por los alrededores.
Foto Vía: Terrill
Categorias: China, Especiales de Turismo, Patrimonio de la Humanidad