Misiones jesuíticas de Chiquitos, Bolivia
Entre 1696 y 1760, los jesuitas fundaron seis reducciones en el actual territorio de Bolivia, conocidas como las Misiones jesuíticas de Chiquitos. Su nombre remite a los indios chiquitos, que habitaban las tierras en las que se instalaron estas misiones, y que fueron convertidos al cristianismo.
La arquitectura católica en fusión con las costumbres de los habitantes locales en materia de construcción resultaron en un peculiar estilo que hace inconfundibles a estas misiones.
Cada una de estas poblaciones fueron San Francisco Javier, Concepción, Santa Ana, San Miguel, San Rafael y San José, y en 1990, para proteger su valor histórico, cultural y arquitectónico, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Las misiones están ubicadas en el actual departamento de Santa Cruz, en el extremo oriental de Bolivia. El área está organizada en dos partes, una de las cuales es conformada por la misión de San José de Chiquitos, la más grande de todas, mientras que las otras cinco componen la segunda sección.
La organización comunitaria y la marcada arquitectura colonial a la que ya se ha hecho referencia son dos de los factores que hacen de estas misiones verdaderos casos ejemplares de la historia de la evangelización jesuítica en la región. Felizmente, y a diferencia de muchas otras reducciones en el territorio sudamericano, estas misiones permanecen intactas, y no han sido víctimas de daños ni destrucción.
Cuentan con hermosos templos que permanecen activos hoy en día, lo cual también es una característica sobresaliente. En lugar de haber sido abandonados, como ocurrió en otros casos, estos templos continúan sirviendo a la comunidad de los pueblos en los que se encuentran. Cuentan con magníficos murales, altares, columnas y púlpitos, y un estilo barroco mestizo inconfundible.
Durante todo el año se celebran en las misiones festivales de música, como el Festival Internacional de Música Barroca y Renacentista Americana, al igual que otros eventos patronales y religiosos en los que los descendientes de los habitantes chiquitanos elaboran y ejecutan sus instrumentos.
Foto vía: HoyBolivia.com
Categorias: Bolivia, Especiales de Turismo, Patrimonio de la Humanidad