La Bahía de Diego Suarez y sus playas, en Madagascar

Bahia de Diego Suarez

La República de Madagascar está en el océano Índico frente a la costa africana, a la altura de Mozambique. Es la isla mas grande de África y el hecho de que permanezca separada de tierra firme ha hecho que su ecosistema sea único y muy rico, albergando el 5% de todas las especies de animales y plantas del globo.

La gente que vive aquí tiene rasgos asiáticos ya que los primeros malgaches (su gentilicio), llegaron desde Indonesia, así que hay costumbres, vocabulario y culturas similares. Por supuesto, también hay negros debido a las migraciones desde el continente y cuando a la isla llegaron los árabes dejaron el islam como religión en la parte norte.

En los siglos siguientes distintas potencias europeas trataron de hacerse con la isla sin éxito aunque de tanto en tanto su gente caía presa del comercio de esclavos. Finalmente, en 1895 Francia se anexiona la isla y la hace colonia, estado que pierde al ganar la independencia en 1960. Como muchos estados de África la historia política de Madagascar no ha sido tranquila y el último problema lo ha tenido este mismo año, pero aún así es un lugar tan hermoso que atrae turistas, precavidos, pero turistas al fin.

Bahia de Diego Suarez, playas de Madagascar

Uno de los lugares mas hermosos de la isla es el pueblo de Diego Suarez, situado en una bahía en la base de un mar interno que se forma por las bahías del Francés, del Trueno y de las Piedras Blancas. También se lo llama Antsuranana y a ambos lados de este «mar»  está el punto en dónde el océano índico y las aguas del Canal de Mozambique se encuentran.

Diego Suarez es un pueblo cosmopolita con calles derechas bordeadas por edificios coloniales franceses. Nació como una base naval en el siglo XIX, francesa, que se mantuvo hasta 1973. Hoy el pueblo-ciudad es capital de una provincia, un puerto importante y el pueblo principal del norte de Madagascar. Aquí viven miembros de distintas comunidades así que veremos chinos, árabes, franceses, indo-pakistaníes, yemenitas y somalíes.

No debemos perdernos el Windsor Castle, un monolito de 391 metros de altura y por supuesto, las playas. La mejor es la de Ramena, una playa con cocoteros y gente muy amigable, arenas doradas y aguas transparente. La bordean cabañas de pescadores, barcas y piraguas y los mismos pescadores son los que pueden llevarnos a conocer el mar de Esmeralda, el mar interior poco profundo y de fondo arenoso con aguas de color turquesa. En este acuario natural podemos bucear y sino, siempre podemos practicar windsfur en la bahía de Sakalava.

Alquilando una camioneta 4 x4 podemos ir hasta el cabo Ambre, el pueblo de Antsisikala con sus baobabs y hasta las salinas, a 15km, y el Pan de Azúcar, el islote de origen volcánico donde tienen lugar ceremonias tradicionales. Y por supuesto, es un lugar a nadar, tomar el sol y bucear. ¿Te animas?

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Categorias: Madagascar, Playas, Viajar por Africa



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