Las galápagos, al otro lado del mundo
Hasta la fecha, la única película rodada en las islas Galápagos es Master & Commander, del realizador australiano Peter Weir. El momento en el que los marineros de la Surprise bajan a tierra es uno de los puntos fuertes del filme gracias al sobrecogedor paisaje que este archipiélago ofrece. Sus rocas volcánicas, arbustos bajos y, por supuesto, la fauna del lugar, incluyendo las casi extintas tortugas gigantes, dan la impresión de que en este lugar el tiempo se ha detenido. El respeto y admiración de la propia cinta sobre este paraje se refleja sobre el personaje del doctor Stephen Maturin, interpretado por Paul Bettany.
Su afán científico y su mente abierta homenajean el hecho de lo que las Galápagos significaron para la ciencia como cuna de la teoría postulada por Charles Darwin, contestando a preguntas que el hombre se ha hecho desde que tiene conciencia, ¿Quiénes somos y de dónde venimos?
Durante el rodaje, Weir, Bettany, otros miembros del reparto y el equipo técnico se alojaron durante siete días en el pequeño barco turístico M/V Santa Cruz. Esta embarcación es utilizada precisamente para navegar alrededor de las islas, cuenta con capacidad para 90 pasajeros y es una forma agradable de conocer el lugar. El equipo era transportado a tierra en botes junto con todo el material y recogido a la caída de la noche. Un trabajo muy duro que se refleja en el increíble resultado obtenido.
La productora estuvo meses negociando con el gobierno de Ecuador los permisos pertinentes para poder rodar en las localizaciones señaladas, tanto por la envergadura del proyecto y su repercusión con el medio como por lo relacionado con cómo presentar las islas al mundo en la pantalla. Y es que el Parque Nacional Galápagos es, sin duda, uno de los más exclusivos del mundo. Cientos de especies únicas de fauna y flora son residentes allí y la geología que conforma el archipiélago es objetivo de diversos estudios.
Categorias: Ecuador, Lugares de cine