Paseando por Milan

La Scala de Milán

Milán, capital de la región de Lombardía, es una de las ciudades más importantes de Italia por su relevancia tanto como urbe financiera como cultural o política. Y es que aparte de ser, gracias a su situación geográfica, un centro clave para las comunicaciones, también es un lugar de referencia para los amantes de la cultura por la gran cantidad de actividades culturales, tales como exposiciones y congresos, que allí se celebran cada año. Además, entre sus fronteras se encuentra el teatro de ópera más relevante del mundo: La Scala de Milán.

Si te decides a visitar Milán y quieres pasear por sus calles y observar de cerca sus monumentos, te aconsejamos que lo hagas en los meses de verano, de junio a septiembre, pues en invierno, aunque no suele nevar, hace mucho frío. Para llegar allí puedes hacerlo por tren llegando a la estación Central, por Metro en alguna de las tres líneas subterráneas que recorren todo Milán, o, si llegas desde otro país, por avión directamente en alguno de sus tres aeropuertos, siendo el Aeropuerto Internacional Malpensa el más importante.

Este aeropuerto está conectado con Milán por la autopista Milán-Varese, (A8), a la que también llaman Autopista del Laghi. Por supuesto, también puedes desplazarte hasta la ciudad en metro o en tren hasta la estación Milano Nord-Cadorna. Los trenes salen cada media hora y te llevan hasta allí en 40 minutos. También tienes la opción de coger un autobús, pero si hay mucho tráfico los retrasos suelen ser excesivos, o un taxi, que te puede cobrar más de 70 € por trasladarte hasta el centro de la ciudad. Y es que el tráfico en Milán, como ya verás, es muy intenso.

Duomo de Milán

Los otros dos aeropuertos de Milán son el Aeropuerto de Milán-Linate y el de Bergamo. En este último es donde suelen operar las aerolíneas de vuelos chárter y las de bajo costo.

En cuanto a desplazarte en coche por la ciudad, como ya puedes suponer, puede resultar muy estresante debido a la afluencia de tráfico. A pesar de contar con tres carreteras de circunvalación, las esperas en las colas pueden acabar con tu paciencia, y con tus vacaciones, así que te aconsejamos que, en la medida de lo posible, te dediques a caminar y a utilizar otros medios de transporte.

En cuanto a los lugares para visitar tienes una gran lista por delante, aunque sin duda el más importante de ellos es el Duomo, emblema de estilo gótico de esta ciudad italiana, que es una de las catedrales más grandes del mundo. Caerás fascinado ante las más de 30.000 estatuas que adornan su fachada, entre otros impresionantes detalles de su arquitectura. Cuando vayas a visitar este gran monumento religioso no olvides ir bien vestido o no te dejarán pasar.

Detalle artístico en fachada

Pero en Milán existen, como ya hemos comentado, otros lugares que también merece la pena conocer. Hablamos de, por ejemplo, la Iglesia de Santa Marie delle Grazie, donde podrás ver disfrutar observando «La última cena», del mismísimo Leonardo da Vinci, el Castillo Sforza, o Sforzesco, fortaleza renacentista, la Pinacoteca di Brera, donde podrás contemplar valiosas obras de genios de la pintura como Rembrandt, o el archiconocido teatro La Scala, Alla Scala, cuya temporada suele comenzar sobre el 7 de diciembre, que es el día de San Ambrosio, patrón de la ciudad. Otros museos y teatros, menos conocidos pero también impresionantes, completan el recorrido.

Galeria Vittorio Emanuele

Además de la importantísima oferta cultural, Milán es un lugar perfecto para ir de compras por la Galeria Vittorio Emanuele, conocida en todo el mundo, (está situada entre la Piazza del Duomo y la Piazza della Scala), vivir la animadísima vida nocturna, o simplemente pasear a las orillas de los maravillosos lagos que bañan sus costados, tales como el Como, el Bergamo o el Pavia.