Viaje a Saint Moritz, guía de turismo

Por Jose Manuel Vargas Sigue leyendo

Llega el invierno. Para muchos época de frío, y para otros la mejor temporada para esquiar. Nosotros queremos que optéis por lo segundo, por eso nos vamos hoy hasta Saint Moritz, centro turístico por excelencia del invierno suizo. Aquí encontraréis, cómo no, pistas de esquí, pero también paisajes fantásticos, spas con aguas termales y una vida social increíble.

Saint Moritz consta en realidad de dos pueblos, Saint Moritz Bad, en el lago, y Saint Moritz Dorf en la ladera arriba. De ambiente romántico, es una belleza salvaje del sureste de los Alpes suizos, combinando bosques, montañas y lagos. Unas vacaciones en Saint Moritz aseguran una de las mejores temporadas de esquí alpino de vuestras vidas.

Además de las pistas de esquí de fondo, Saint Moritz cuenta con pistas para los trineos y una zona habilitada para salto olímpico. Además del esquí, podéis daros un baño termal en las aguas de sus spas. Todo ello para vivir luego la animadísima vida nocturna de la estación. Eso sí, Saint Moritz está considerada la zona más cara de los Alpes suizos. Pero, eso no quita que la queramos conocer un poco más, ¿no?.

ESQUIAR EN SAINT MORITZ

En las inmediaciones de Saint Moritz se hallan hasta cinco centros turísticos, a cada uno de los cuales se puede acceder, mediante entrada, y disfrutar de sus pistas de esquí. Debido a su altitud, entre 1.800 y 3.300 metros, la zona asegura mucha nieve. Saint Moritz es ideal para los esquiadores de nivel intermedio y los practicantes de snowboard, con cerca del 70 por ciento de sus pistas adecentadas para el nivel intermedio.

Cada una de las cuatro grandes montañas que rodean Saint Moritz tiene terrenos listos para acoger a los esquiadores más experimentados. El favorito de todos es el famoso glaciar Diavolezza-Morteratsch, con sus pistas largas y empinadas. La zona de esquí de la Corviglia-Piz Nair es quizás la más adecuada, ya que se puede acceder a pie desde cualquiera de los hoteles de Saint Moritz.

Piz Nair es la altura más alta en la que podéis esquiar en Saint Moritz. Se halla a unos 3.057 metros de altura, y es recomendable para los esquiadores y snowboarders más avanzados. En Corviglia hay muchas más pistas para los de nivel intermedio, y algunas pendientes altas para los principiantes. Las escuelas de esquí y snowboard de Saint Moritz se cuentan entre las mejores del mundo, con instructores altamente capacitados para todos los niveles.

DE COMPRAS EN SAINT MORITZ

Con su reputación impecable y su elegancia, Saint Moritz atrae a los más glamourosos amantes del esquí, por lo que aquí no podía faltar una buena selección de tiendas. Cientos de ellas se apiñan en la localidad. Los turistas a veces se sienten abrumados ante tanta profusión y las opciones de marcas internacionales que pueden adquirir. Incluso los menos pudientes podemos permitirnos el lujo de mirar los escaparates y entrar.

COMER EN SAINT MORITZ

Al ser una de las cimas del mundo, Saint Moritz no tiene una gran etiqueta de cocina de gourmet. Los restaurantes son quizás algo más formales, más propios de una estación de esquí «normal». Aún así, ofrecen platos internacionales de todo tipo. Hay restaurantes para una velada romántica, cafeterías y simples bares para una copa y un aperitivo.

Incluso podemos encontrarnos con pizzerías y establecimientos de comida rápida. Eso sí, un poco elegantes, para no perder la elegancia del lugar en ningún momento.

VIDA NOCTURNA

Un nuevo casino es la última incorporación a la renombrada vida nocturna de Saint Moritz. Podemos contar con más de 30 locales, que van desde las típicas salas de fiesta, a bares acogedores, pubs, discotecas… Todo lo mejor para una noche de diversión y relax.

A TENER EN CUENTA EN SAINT MORITZ

No esperéis ver monumentos en Saint Moritz. Aquí se viene a esquiar y a disfrutar de la animación. La arquitectura de Saint Moritz deja mucho que desear, como pueblo de los Alpes suizos. Tampoco hay demasiadas pistas de aprendizaje. Asimismo, al estar las estaciones de esquí repartidas entre varias montañas, el uso del transporte es en algunas zonas es absolutamente necesario. Y, lo que quizás ya todos sabéis, Saint Moritz es un centro exclusivo y muy caro.

ACTIVIDADES EN SAINT MORITZ

Si estáis en Saint Moritz no podéis marcharos sin subiros a bordo del Glaciar Express, considerado el tren express más lento del mundo. Pero, gracias a que es lento, la panorámica que se vislumbra desde él es maravillosa. La experiencia impresionante de los Alpes suizos se nos mostrará en todo su esplendor.

El viaje en el Glacier Express dura unas siete horas y media, y se toma en Zermatt. Este tren, tan característico con sus cruces rojas, cruza 291 puentes, serpentea a través de 91 túneles y siete valles, y a través del Oberalp Pass, de 2.033 metros, llega a la estación de Saint Moritz, en una espectacular hazaña de la ingeniería de montaña.

El tren está equipado con grandes ventanales, para una mejor visualización. Veréis grandes montañas, pueblos pintorescos, casitas de madera, bosques y pastos alpinos… Un vagón restaurante ofrece el almuerzo, y una mini barra nos alienta con vino los mareos que quizás nos produzcan los vaivenes del tren subiendo las escarpadas montañas.

El tren se puede tomar en cualquier dirección, y si no disponéis de tanto tiempo para la ruta completa, se puede hacer sólo un poco de ella. En cualquier caso, os aconsejamos que reservéis vuestros billetes con antelación ya que es un viaje muy popular y siempre suele ir lleno de gente. Hay varias salidas al día durante el verano y una al día durante el invierno.